lunes, 23 de junio de 2008

Quebrantahuesos 2008






No hay duda que hablar de la Quebrantahuesos hoy en día es hacer referencia a la Marcha por excelencia de nuestro calendario nacional o, como alguno lo denomina en términos coloquiales, el "Tour del Cicloturista".

En esta edición del 2008, nos dábamos cita cuatro miembros de CISAL en las inigualables tierras del Pirineo Aragones, en el pequelo pero emblemático pueblo de Sabiñánigo. Allí llegábamos con la saca llena de ilusiones Gaby, "Carpin", Julían y Miguel Ángel...aunque por otra parte con el pesar de la baja de última hora de Malcolm, que no pudo superar sus molestias de espalda que arrastra desde hace tiempo.

La Quebrantahuesos es algo más y eso se empieza a palpar desde Pamplona (120 Kms. antes de llegar al lugar de partida), ya que a partir de ahí únicamente se empiezan a ver coches con bicis cargadas y, lo que resulta aún más curioso, si se para en algún área de servicio únicamente se aprecian las piernas depiladas y musculadas que reflejan las horas de preparación y dedicación que requiere este evento tan especial.

A la llegada a Sabiñánigo nos asustaron dos cosas, las elevadas temperaturas que existían (eso hacía prever una prueba durísima) y la tremenda cuesta que debíamos salvar desde donde estábamos alojados (Latas) hasta llegar al lugar de salida...esto último fue la comidilla en parte de nuestras conversaciones.

La prueba por segundo año se iniciaba a las 7:30, por un acuerdo con la Gendarmería francesa...y con bastante puntualidad sonó el chupinazo que ponía en marcha las 8.000 bicicletas de los privilegiados que consiguieron una inscripción este año.

Previamente, nos hicimos la foto con el periódico DGratis, por su buen trato hacia nosotros y por haberse acordado de nosotros los cicloturistas en este día tan señalado.



Como habíamos llegado algo justillos de tiempo, nos dirigimos hasta los cajones de salida y yo (Miguel Ángel) intenté como conocedor de la Marcha, dar los últimos consejos a los debutantes en la prueba para afrontar con ciertas garantías este desafío.

La prueba en sí resultó durísima, sobre todo los consabidos cuatro últimos kilómetros de la "dama pirenaica" (el Marie Blanque) donde el calor asfixiante me recordaba al de mi primera participación en el 2005. Pero lo peor estaba por llegar...el interminable Portalet, con sus 29 Kms. nos esperaba con temperaturas medias de 34º y un viento de cara, que convirtieron la subida en un auténtico infierno. Este año he visto más abandonos que en cualquiera de las participaciones anteriores...la gente paraba en cualquier fuente artificial (había muchas por el año pródigo en lluvias que hemos tenido) y llenaba botes, metía pies, se arrojaba agua por las piernas y sobre todo, estiraba sus músculos acalambrados...con la única intención de llegar a meta y escuchar la música celestial del pitido final del chip en meta.

Sólo, la cantidad de gente que se agolpa en este Puerto, te da ánimos y alas para seguir adelante y conseguir el reto propuesto. Sobre todo, vascos y valencianos inundan las cunetas de este bellísimo Col.



Pero, todavía, con las fuerzas al límite, quedaba salvar la durísima "pua" de Hoz de Jaca, dos kilómetros que se presentan desafiantes para los cicloturistas...pero que es raro el que se queda en el intento. Llegados a estas alturas, ya nada va a poder con nosotros. Además aquí se pueden apreciar algunas de las estampas más bonitas de la Marcha, con paisajes dignos de postales.



De aquí hasta Sabiñánigo a coger un buen grupo y, prácticamente ya vacios, disfrutar del emotivo momento de cruzar la línea de meta, con 205 kms. en las piernas y más de 3.350 metros de desnivel salvados.

Lamentar como siempre en estas marchas las terribles caídas a lo largo del recorrido y la cantidad de gente que es atendida al llegar a meta con golpes de calor y deshidrataciones severas. Tremenda la alegría de escuchar el teléfono de "Carpin", que aunque con síntomas de extremo agotamiento consiguió vencer a este tremendo desafío, convitiéndose también en "finisher" de la Marcha.

A partir de aquí a disfrutar del ambiente y a reponer algo de fuerzas en el avituallamiento final.



Y...¿cómo no? recoger las medallas y diplomas que tan merecidos los teníamos.

Aunque en esta marcha el tiempo es anecdótico, decir que terminamos en los siguientes tiempos:

Miguel Ángel Castro............... 8:19:13

Gabriel Chamorro "Gaby"........ 8:23:52

Julián Martín "Yaya"............... 9:01:16

Jesús Pérez "Carpin"..............10:43:37

Este año la foto del perfil de la etapa es la de una de las muchas glorietas que adornan para la ocasión.

En cuanto a sensaciones personales, lo que me viene pasando desde hace tiempo, muy bien los 90 ó 100 primeros Kms, haste el Marie Blanque...pero a partir de ahí la sensación de ir acalambrado y el miedo a que se acentuaran mis problemas musculares, me hizo ir con un ritmo bastante tranquilo. De hecho es el año que más he parado en avituallamientos e, incluso, me he permitido la licencia de sacar varias fotos a lo largo del recorrido. De hecho el tiempo real encima de la bicicleta ha sido 7:35, lo que significa que he estado aproximadamente 45 minutos de "descanso" y reposición de fuerzas (en algunos lugares también aprovechando para estirar).
Ahora a descansar un poco de bici...poniéndome el próximo objetivo en la Marcha de "Peña Negra y Tremedal" el 12 de Julio...a la que acudiré después de un descanso merecido.

1 comentario:

Chete dijo...

Enhorabuena por esos grandes éxitos en el Quebrantahuesos. La crónica relata a la perfección como debió ser. Ánimo y a por la siguiente...