11 de Mayo de 2008

Hoy era uno de esos días que por las nefastas previsiones metereológicas estaba reservado para valientes, sin querer con ello desmerecer a los que por unos u otros motivos no pudieron venir a la ruta.
El primer dato meritorio es el madrugón considerable que nos hemos dado, quedando en nuestro punto de encuentro para estas salidas a las 7:00 horas. Allí nos juntamos Carpin, Gaby, Goyo, Lombardía, Chema, Malcolm y Miguel Ángel (luego se nos uniría Benito en Béjar).
El tiempo nos acompañó hasta llegar al Valle del Jerte, donde la neblina, la lluvia y el frío ya fue una constante hasta el regreso a Béjar.
El Puerto de Honduras estaba espectacular y la subida se hizo bastante llevadera, a pesar de sus 14 Kms. de distancia; la bajada rapidísima nos llevó hasta las inmediaciones de Jerte, donde casi sin descanso afrontamos las duras rampas del Puerto de Tornavacas; aquí el buen estado del asfalto, hacía más llevadera la subida...si bien el viento que entraba de cara era muy molesto.

En el alto nos reagrupamos para rodar prácticamente juntos los últimos 40 kms de la etapa, con la excepción del altao de la Hoya donde el cansancio hizo que viéramos gigantes donde sólo había molinos de viento (especialmente Malcolm, que arrastraba un dolor casi insoportable en la espalda).
Etapa de las buenas de ciclismo, con casi 2.200 metros de desnivel acumulado.