Bueno...desaconsejando las recomendaciones médicas, que me indicaban un reposo de 30 días para la práctica de cualquier deporte, las ganas me han podido y he comenzado con casi total normalidad a retomar la preparación.
Para eso qué mejor que llevarme la bici a mi tierra (Plasencia) en los diez días de descanso que siempre pasamos en verano en el Valle del Jerte en compañía de la familia; en estos día no he querido forzar pero he completado varios puertos considerables: 2 ascensos a Piornal (por Garganta la Olla), un ascenso a Honduras, 3 ascensos a las Casas del Castañar, 2 ascensos al Puerto del Rabanillo y una vez al Puerto de Honduras.
Pero sin lugar a dudas lo más agradable ha sido poder coincidir con un compañero de trabajo, Víctor, que es un jaraiceño de pura cepa y con su hermano Jesús Carlos (un auténtico superclase). Además hoy Sábado se unieron a la salida otros tres compañeros de ellos (creo recordar que José Luis, Luismi y Toñi), que han hecho la "salida de los Monjes" muy amena y entretenida...teniendo su momento cumbre en la subida corta e intensa al Monasterio de Yuste.
Espero poder ir recuperando sensaciones, porque me noto falto de chispa y con agún kilito de más. Lo mejor de todo es que tengo ganas de salir en bici, cosa que nunca me había pasado al llegar de la Quebrantahuesos...se ve que el descanso obligado me ha venido bien mentalmente.
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