Hoy había hecho el firme propósito de ver los tres dígitos en el cuentakilómetros, y al final lo he conseguido, tras alargar un poco el recorrido con el grupo.
El recorrido bastante exigente, por algunos de los lugares más típicos de Salamanaca, destacando sin lugar a dudas, el bello y conocido pueblo de Ledesma.
Me he encontrado bastante bien y con bastante fuerza en los repechos, fruto del entrenamiento exigente que llevo el último mes (con más de 1000 kms. en las piernas).
Me ha dado un poco de pena no asistir a la Marcha de Sotoserrano (que se celebraba hoy), pero a veces los quehaceres familiares también marcan los ritmos de entrenos y salidas.
Ahora con la Semana Santa a la vista habrá que alternar entrenos algo más suaves (toca semana de recuperación activa) con visitas familiares.
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